Blogia
Bajo Arboles Mojados

Llovinzaba

    1. De pie, desnudo frente al espejo, sostenía una maquinilla de afeitar con una mano mientras con la otra acariciaba la barba. Olía a humo y a besos.
    
    2. El día decidió dar una tregua al buen tiempo, quizá con ánimo de fastidiar a todos los boletines meteorológicos del día anterior, que se habían empeñado en predecir otro día de calor. Nos quedamos sin invierno este año, decían.
    
    Por eso el frío se decidió a volver. Para fastidiar.
    
    3. La otra mano continuaba acariciando los pelos de una barba demasiado larga. Posiblemente mañana le dijeran algo en el trabajo. No la llevaba ni arreglada ni recordada. El supervisor le vio el otro día y no le puso muy buena cara.
    
    La mano dejó la cuchilla descansar sobre el mueble del baño.
    
    4. Había estado lloviznando. No sé si existe esta palabra en el diccionario, aunque sé que es la que mejor describiría el día que había sufrido. Lloviznaba, y uno no sabía si sacar el paraguas y esconderse en los soportales o continuar caminando por el medio de las calles y las aceras.
    
    Yo levanté la cabeza, dejé que la poca agua que caía me mojara la cara para acabar de despertarme, aunque fuera la una y media del mediodía.
    
    5. Pero sobretodo, la barba olía a agua. De lluvia.
    
    Decidido, le concedió otro día la absolución.

0 comentarios