Sueños
Que había accedido un intercambio de estudiantes entre mi universidad y otra de Nueva York y me encontraba haciendo unas maletas gigantescas, que albergaban material de supervivencia para siglos sin lavar ropa. Y tenía esa extraña sensación que se siente en el estómago justo antes de hacer un viaje.
Justo antes de salir de casa recordaba que en Nueva York, en invierno, hace un frío que echa de culo, chungo con ganas (y eso que nunca he estado allí para comprobar la temperatura media invernal), por lo que volvía para coger una bufanda y un gorro y la chaqueta más caliente, que aunque es muy seria, muy de mudar los domingos para ir a misa, pues se puede utilizar en caso de improviso/inclemencia meteorológica.
Tren a Madrid con prisas y casi con retraso, Barajas, y el avión que va a salir y la alarma del móvil para decirme que ya va siendo hora de levantarme y dejar de soñar…
¿A alguien le sobra un billete de avión en Nueva York?
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ojos claros -
Aldeana -