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Bajo Arboles Mojados

Mintiendo todo el día

Volvió a casa y se encontró de frente con su madre, a la que saludó con una amplia sonrisa. Comió sólo en el comedor, mientras ella limpiaba por dentro, y le costó mantener los ojos secos, en un par de ocasiones estuvo a punto de caerle una lágrima, pero recobró en seguida la compostura y continuó leyendo el periódico.

A las 5 y 10 llegó su hermano del cole, le preparó la merienda y se sentó frente al ordenador para continuar haciendo alguno de los miles de informes retrasados que tenía.

Cuando su padre volvió del trabajo, fueron juntos a recoger su móvil nuevo, y ya de vuelta a casa se puso los pantalones para correr que le había traído Papá Noël y salió a hacer algo de deporte.

Volvió, se duchó y cenó con el resto de los de casa. Vio un rato la tele y ya a las 11 y 20, se metió en la habitación y preparó todo lo que necesitaría para el día siguiente.

Cuando se acostó, cogió un libro y comenzó a leer, aunque 4 líneas después de haber empezado, lo tuvo que dejar, pues tenía la cabeza tan llena de hipocresía que no podía entender ni lo que había impreso en las hojas. Encendió el ordenador y comenzó a escribir algo parecido a esto, mientras las lágrimas, además de limpiar sus ojos, vaciaban toda la falsedad acumulada a lo largo del día.

8 comentarios

oroD -

Gracias...

Nómada -

Parece que Jane Eyre me haya quitado parte de la última frase que ella ha escrito...
No creo que haga falta que te diga que me tienes (otra vez) a tu disposición. Un abrazo.

jane eyre -

Y claro, encima tienes una amiga con ocupaciones estúpidas... aunque realmente lo que más le hubiera gustado era ir a la estación de tren a recoger a la persona en la que se pasó el día pensando, ya que podía comprender lo que le estaba pasando, porque hacia 4 meses le rompieron en dos la vida... sin embargo, ayer por la tarde le compró a su amigo unos guantes sin dedos que espera sea el primer regalo de los muchos que le pueda hacer en la vida... si te sirve, he llorado al leer lo que has escrito, por no haberlo podido evitar dejando que te desahogaras antes conmigo.

El Hacedor de Brumas -

Nuestro verdadero círculo interior siente una angustia atroz al ver como el jardín se va pudriendo y nos resignamos a ser meros espectadores de ese espectáculo. Esta vez, estoy con todos los demás, muestrate; sinó lo haces por tí, hazlo por ellos...

GeBeSa -

Si nos quitaramos las caretas todos viviríamos mejor. Pero los pocos que queremos quitárnosla nos tratan de manera que al final nos tenemos que poner una armadura además de la máscara. Tens que ser fort amiguet!!!

Aldeana -

Si te guardas las cosas dentro, al final acabarán saliendo y puede que en ese momento sea aun peor... puede que ya no recuerdas por qué lloras o por qué gritas.
Hay que desahogarse. Yo siempre acabo contando lo que me pasa, aunque me diga a mi misma que no voy a hacerlo por no incordiar a nadie... lo que pasa es que a veces no se lo digo a quién debería...
Y lo hago después de pasarme el día fingienod que no pasa nada...
Pero sobre todo, no se puede uno engañar a sí mismo.
Un beso!

cris -

yo creo que todos en el fondo somos un poco hipócritas, sobretodo en sociedad, pero debemos aprender que es muy dificil quitarnosla completamente de encima y que podemos vivir aún con un poco de ella.

Juank -

Es difícil convivir con tanta gente y tratar de mantener la compostura, cuando realmente lo que quisiéramos es gritar y llorar hasta caer rendidos por el cansancio. Las palabras no dichas y los sentimientos no expresados se pudren en nuestro interior... busca a un amigo, o incluso a un desconocido que va bien a veces ya que no te juzgaría, y desahógate. Lo mejor es liberar eso que llevas por dentro por tu propia salud mental.