Caminando espero
Ayer salí a pasear. Solo, con el iPod y sin ningún destino concreto.
Caminé por el pueblo y cuando llegué a alguna de sus puntas, di media vuelta y continué caminando.
Me sentó bien. Hacía una tarde de vicio, de esas para hacer el amor en las terrazas y no quedarse helado ni pasar calor.
Así, caminando y escuchando música, espero.
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