Blogia
Bajo Arboles Mojados

Cambio de Tono

Ante las quejas de algún usuario de este espacio, he decidido cambiar el tono del mismo y pedir disculpas por mi reiteratividad (pero es que tenía demasiados sentimientos por sacar afuera; compréndanme, en mis 3 meses en Italia no he escrito a penas poesía...).

Así que voy a retomar el blog como alguna vez fue y ha sido (y sin ganas de destilar más miel de la necesaria).

Comencemos por el principio, luego continuaré por lo que continúa hasta llegar al final, momento en el que me pararé.

Pues esta mañana una bomba nuclear ha caído en mi cabeza justo en el momento en el que mi móvil/despertador ha comenzado a sonar. Tenía trabajo en la granja-escuela en la que voy a comenzar a trabajar, y a parte, una medio resaca (y eso que no bebí) por la fiesta (ójala) de anoche en el pueblo vecino.

Cristina, la cabra pesada ha estado cortejándome (aunque no me es nada fiel, lo hace con todos) y me ha parecido escuchar a los cabritillos burladose de mí, diciéndome que "esa persona" no se merece que continúe si quiera pensando en sus traiciones (si me lee, posiblemente tampoco se sienta identificado con estas palabras; así de irónicas son las cosas).

Luego he ido al local para comer un bocadillo (cuidando mi dieta, como ven) al tiempo que veía una película con mis amigos (he visto mejores, la verdad).

Vuelta a casa, ducha (que no ha quitado mis preocupaciones de la cabeza, y eso que he frotado y frotado... tendré que usar otro champú más fuerte) y café, completamente insuficiente para saciar mi sed de sueño.

Y ahora, por último, vuelta a casa cabizbajo, pensando de nuevo en "esa persona" (que si me lee, posiblemente tampoco se sienta identificado con estas palabras; así de irónicas continúan siendo las cosas), en cómo he perdido el tiempo con él (que no ha sido poco); pensando también en cómo de vigilado me siento desde que he vuelto de aquél paraíso italiano; pensando también en que Javi tiene razón al decir que estoy algo obsesionado con el amor; pensando también que tengo muy abandonados a mis amigos de la uni, aunque no puedo solucionarlo; pensando también en que echo de menos a Violeta y María (y a más gente de allí); pensando en que...

...en que debería de dejar de pensar.

3 comentarios

Leonel -

Es dificil dejar de pensar. Intenta con otra cosa, otro tipo de pensamiento, engaña un poquito al cerebro pintando todo de otro color. Y no cambien el champú, prueba con un baño de sales aromaticas y relajantes. Deja la mente alli un ratito que descanse. No se si funcionara pero valdra la pena intentarlo.

Saf -

Bueno... pues te comprendo OroD (por desgracia, lo hago). Yo estoy tontaperdida, venga y venga de pensar en mi "él", venga y venga a darle vueltas a las cosas... ¡un sinvivir (una lata, una rabia, un... todo)!

...habrá que tener tranquilidad, serenidad, equilibrio, paciencia con nosotros mismos, amigos... y en mi caso, al menos, rezar para que se me pase este ataque agresivo de amorrrrrr.

¡Agggghhhhhh!

Saf ;-))

P.D. ánimo.

Anónimo -

Te digo, por experiencia (y además bastante reciente), que pensar tanto no es demasiado bueno, y menos en determinados momentos. Aunque parezca mal decirlo es mucho mejor vivir el día a día sin darle más vueltas a las cosas que las necesarias.
Por otro lado, tú tranquilo que todo se va a solucionar, o al menos la mayor parte de tus preocupaciones, en breve.
Un beso guapo!