Teoría (de las vacanciones sin E.)
Es extraño repartir las vacaciones en el trabajo sin saber si quiera si en unos meses continuaré trabajando en el mismo sitio. Es casi utópico, como pensar que en unos meses ya estará descubierta la vacuna contra el SIDA o que los coches volarán con reactores de antimateria a dos palmos sobre el suelo.
Así que allí estaba yo, de pie, viendo como me asignaban unas vacaciones que no sé si quiera si disfrutaré. Aunque la verdad, sin poder coincidir en mis vacaciones con E., el modo de disfrutarlas será diferente.
Quiero viajar con E. Pero viajar de verdad, no los simulacros que creamos bajo los colchones. Cojer una maleta y un tren, y saber que no volveré a pisar el suelo bajo mis pies en unos días. Y dormir en camas ajenas y extrañas. Y comer comida rápida o entrar en los supermercados para comprar pan y embutido que meter dentro.
Y pasear por las calles de una ciudad que sea casi de mentira, con canales y puentes. Y campanarios inmesos y teatros de piedra antigua.
Quiero llevarme a E. a Venecia.
Siempre Venecia.
Así que allí estaba yo, de pie, viendo como me asignaban unas vacaciones que no sé si quiera si disfrutaré. Aunque la verdad, sin poder coincidir en mis vacaciones con E., el modo de disfrutarlas será diferente.
Quiero viajar con E. Pero viajar de verdad, no los simulacros que creamos bajo los colchones. Cojer una maleta y un tren, y saber que no volveré a pisar el suelo bajo mis pies en unos días. Y dormir en camas ajenas y extrañas. Y comer comida rápida o entrar en los supermercados para comprar pan y embutido que meter dentro.
Y pasear por las calles de una ciudad que sea casi de mentira, con canales y puentes. Y campanarios inmesos y teatros de piedra antigua.
Quiero llevarme a E. a Venecia.
Siempre Venecia.
3 comentarios
carla -
Fire_Walk_With_Me -
Leonel -