Catalejo
Cuando entré en la sala la encontré prácticamente desierta. Tan solo había una pequeña mesa rodeada de cojines y una especie de telescopio montado sobre un trípode que se apoyaba en la mesita.
Reí, pues nos encontrábamos en una de las viviendas interiores del Edificio, donde aquel instrumento carecía por completo de valor.
Sin embargo tomamos asiento los dos, uno enfrente del otro, y nos miramos fijamente a los ojos.
Pasaron unos segundos que me parecieron una eternidad, antes de que me ofreciera, con un simple gesto y aún sin abrir la boca, mirar a través del extraño catalejo.
Obedecí, creyendo aún mis propios prejuicios, hasta que la bruma que apareció en un principio se disipó...
Reí, pues nos encontrábamos en una de las viviendas interiores del Edificio, donde aquel instrumento carecía por completo de valor.
Sin embargo tomamos asiento los dos, uno enfrente del otro, y nos miramos fijamente a los ojos.
Pasaron unos segundos que me parecieron una eternidad, antes de que me ofreciera, con un simple gesto y aún sin abrir la boca, mirar a través del extraño catalejo.
Obedecí, creyendo aún mis propios prejuicios, hasta que la bruma que apareció en un principio se disipó...
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Yarince -