Al girar la esquina
No sabemos exactamente desde cuando està ahì. Sòlo que, cuando menos la estàs buscando, aparece.
El primero de nosotros que la vio fui yo. Andaba medio perdido por la ciudad y vi un callejòn oscuro, y entrè sin prestarle atenciòn. Me metì en una teterìa muy acogedora que habìa al inicio de la calle y tomè un tè rojo al tiempo que escribìa unas notas en esta misma libreta.
A pesar de que la calle estaba (lo recuerdo claro) detràs del parque vecino a mi casa, no he conseguido volver a encontrarla.
Violeta la encontrò (creemos) dos dìas despuès. Andaba buscando una tienda de discos y se confundiò de esquina, entrando en la calle escura que he nombrado antes.
Ella, sin embargo, asegura que no habìa ninguna teterìa, sino un local donde se vendìan libros de viejo, en el que entoncrò algun incunable que comprò por nada de precio.
No somos los ùnicos que hemos tropezado con ella, me consta. De hecho, yo la he vuelto a encontrar dos veces màs, y ella otras tantas. Pero no hemos sido coscientes hasta haberla dejado. Entonces, ya era demasiado tarde.
Espero poder volver a encontrarla pronto. La ùltima vez que la atravesè creì ver, al fondo, una tienda de abrazos...
El primero de nosotros que la vio fui yo. Andaba medio perdido por la ciudad y vi un callejòn oscuro, y entrè sin prestarle atenciòn. Me metì en una teterìa muy acogedora que habìa al inicio de la calle y tomè un tè rojo al tiempo que escribìa unas notas en esta misma libreta.
A pesar de que la calle estaba (lo recuerdo claro) detràs del parque vecino a mi casa, no he conseguido volver a encontrarla.
Violeta la encontrò (creemos) dos dìas despuès. Andaba buscando una tienda de discos y se confundiò de esquina, entrando en la calle escura que he nombrado antes.
Ella, sin embargo, asegura que no habìa ninguna teterìa, sino un local donde se vendìan libros de viejo, en el que entoncrò algun incunable que comprò por nada de precio.
No somos los ùnicos que hemos tropezado con ella, me consta. De hecho, yo la he vuelto a encontrar dos veces màs, y ella otras tantas. Pero no hemos sido coscientes hasta haberla dejado. Entonces, ya era demasiado tarde.
Espero poder volver a encontrarla pronto. La ùltima vez que la atravesè creì ver, al fondo, una tienda de abrazos...
3 comentarios
Aldeana -
Las mejores cosas no se buscan... se encuentran...
Anónimo -
despistarse y olvidar que estás buscando.
eso sí, avísanos si la pillas... y de paso pide cuarta y mitad de abrazos.
kaveri -