Blogia
Bajo Arboles Mojados

La literatura (III)

—Bueno, pues eso, buenas noches...

— ¿Me dejas que te diga un pensamiento sin calcular las repercusiones que pueda tener?

—...

—Tengo unas ganas impresionantes de besarte. Casi desde el momento en que nos conocimos.

Entonces me cogiste de la mano, allí, en el portal de tu edificio, me guiaste escaleras arriba hacia tu casa, y mientras se cerraba la puerta calmabas mi sed con un vaso lleno del agua de tus labios. Un beso eterno que duró hasta las 4'30 am., hora en la que me fui corriendo a casa dejando olvidado, como la Cenicienta, una astillita olvidada en tu corazón...

1 comentario

raquel -

Geniales oroD!! desde el primero al último, me has tenido enganchada a tus cinco últimos posts como una boba.., me has hecho buscar dias anteriores por que aun queria más..

quiero más...