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Bajo Arboles Mojados

Cometas

En los días con mucha niebla, aquellos en los que los contornos de los objetos no estaban bien definidos y no se veía a penas lo que había dos pasos más allá de uno mismo, en esos días tristes le gustaba salir con sus viejas cometas y lanzarlas al aire, intentar hacerlas volar.

Tenía muchos tipos de cometas, unas más grandes y alargadas, en forma de alas de pájaro. Otras eran romboidales, más típicas. Tenía algunas incluso circulares, que no paraban de girar en el viento. Cuando conseguía establecer el vuelo en alguna de ellas, ataba el hilo a una barra de metal que había anclada al suelo y comenzaba a volar otra. Así, al final del día podía tener treinta o cuarenta en el aire simultáneamente.

Si alguien se le acercaba a preguntar por qué hacía eso, él contestaría sonriente:
-Trato de pescar algún ángel...

5 comentarios

Juank -

Jo! Yo iba a decirte que ya te había pescado a ti con mis cometas, pero veo que mi comentario no fue tan original porque todo el mundo escribió lo mismo... ¿será que eres un angel de verdad?

GeBeSa -

En la Tierra también hay ángeles y creo que soy afortunada al tener uno cerca...

Sory -

Cuando era una niña me encantaban las cometas... pero nunca las vi como una forma de cazar angeles...
Un besote ! :)

jane eyre -

me suena mucho este cuento a cierto poema de un ángel terrenal...

Aldeana -

Hoy aquí hay mucha niebla... voy a tratar de pescarte a ti...