La mare
Felisa estaba cansada, y antesdeayer en la cama decidió que se había cansado de respirar. Tenía los ojos cerrados, como los había tenido durante todo el día, y un parche de morfina por el que nos tuvimos que pelear con el médico de cabecera. Dejó de respirar y estuve a su lado junto con mi madre y alguna de sus hermanas (de mi madre y de mi abuela).
Felisa era mi abuela, aunque la llamábamos Mare, y sonrió hasta el día 5 de enero, cuando le dió una embolia que le paralizó medio cuerpo, el izquierdo, y le arrancó las ganas de ser feliz.
Ayer fue un día raro, de llorar mucho y dormir poco, aunque en realidad dormía poco desde hacía 3 días, que esperaba una llamada al móvil que me confirmara lo que esperaba.
5 comentarios
Kaveri -
E -
Agostí Tiralí -
Sole -
molts besets..
Fire_Walk_With_Me -