Más abrazos
Es cuanto menos extraño.
Un día te levantas con toda la normalidad del mundo y descubres que estás triste.
Comienzas a ahondar en ti mismo. Le preguntas a tu yo, a tu superyo y al resto de personalidades que te configuran cuál es la razón. Les interrogas sobre posibles conflictos que hayan podido causar ese descenso en el estado de ánimo.
Nada.
Piensas si no estarás consumiendo raciones inferiores de chocolate de las acostumbradas. Si los besos se mantendrán dentro de límites aceptables. Si gimes o gime con la misma intensidad, fuerza y pasión que antes.
Nada.
Te planteas si será la luz, más gris en estos días de otoño. Le das nombre a lo que te pasa. Neurastenia.
Y sin embargo, continúas sintiéndote triste.
Yo necesito más abrazos...
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4 comentarios
Carol -
yo también quiero más abrazos, creo que nunca tendría suficientes abrazos de la gente a la que quiero
Treintañera -
A ver para cuando nos vemos.
Besos!
Sole -
sidy -