Saber llorar
Hasta el año pasado, justo en abril, había llorado bien contadas veces en 3 años.
Cierta persona me hizo prometerle que no lo haría. No me llores nunca, decía.
Claro, yo le hacía caso, y como le veía en todas las cinturas que acariciaba, en todos los labios que besaba, pues tampoco a ellos les lloraba.
Hace un año, justo en abril, hice daño a alguien que no tenía los labios ni la cadera de aquel que me hizo prometer. Y lloré.
Desde entonces he llorado más veces. Las primeras, no lo recordaba, y me ahogaba, porque no era capaz de coordinar el llanto y la respiración.
Es difícil llorar si uno pierde la práctica.
Creo que he acabado recordándolo a la perfección. No estoy diciendo que sea un llorón. Lo hago sólo si la situación lo requiere.
Y es extraño estar escribiendo esto y manchar el teclado con ese líquido salubre al que me gustaría desacostumbrarme de nuevo...
Cierta persona me hizo prometerle que no lo haría. No me llores nunca, decía.
Claro, yo le hacía caso, y como le veía en todas las cinturas que acariciaba, en todos los labios que besaba, pues tampoco a ellos les lloraba.
Hace un año, justo en abril, hice daño a alguien que no tenía los labios ni la cadera de aquel que me hizo prometer. Y lloré.
Desde entonces he llorado más veces. Las primeras, no lo recordaba, y me ahogaba, porque no era capaz de coordinar el llanto y la respiración.
Es difícil llorar si uno pierde la práctica.
Creo que he acabado recordándolo a la perfección. No estoy diciendo que sea un llorón. Lo hago sólo si la situación lo requiere.
Y es extraño estar escribiendo esto y manchar el teclado con ese líquido salubre al que me gustaría desacostumbrarme de nuevo...
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