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Bajo Arboles Mojados

Frente al Espejo

Todas las noches, frente al espejo, ensayaba los sentimientos que quizá no había controlado correctamente durante el día y posiblemente fuera a necesitar al día siguiente.

Así, desnudo, ante un espejo plateado y envejecido que ocupaba la totalidad de la pared, veía como su rostro dibujaba sonrisas de alegría; hacía aparecer lágrimas de pura tristeza; se marcaban arrugas en su frente para ensalzar toda su ira…

De esta manera, con todos los sentimientos bien amarrados y entrenados, se sentía verdaderamente seguro y armado para continuar en este mundo…

2 comentarios

Juank -

¿Me has visto alguna vez desnudo frente al espejo?

GeBeSa -

Qué pena tener que controlar los sentimientos (sobre todo los buenos) cuando salimos a la calle, tener que coger la cuerda y atarlos bien en nuestro interior...¿Xq reprimimos las ganas de abrazar...?