Blogia
Bajo Arboles Mojados

Invisible

Hay días en los que me levanto completamente invisible. Normalmente no me doy cuenta hasta después de almorzar, cuando me meto en el cuarto de baño a asearme y frente al espejo descubro que no existo. Antes, me habré vestido, pero estoy tan acostumbrado a mi cuerpo (o tan dormido aún) que ni me doy cuenta de que soy completamente transparente.

El bus es una de las partes peores de esto de la invisibilidad, ya que de pronto se te sienta encima alguien, y al notar la resistencia del aire, se acuerdan de mí:
-Uy, ¡estás aquí!, es que como no te había visto...

Si no me encuentro con demasiadas ganas, me siento por el fondo de clase cuando llego a la universidad. Así, puedo pasar completamente inadvertido. Yo, mis libros, mis cuentos y mis fantasmas.

Pero esta mañana, que ha sido uno de esos días que me levanto invisible, me he quedado anonadado al ver, allá al final de la cafetería de la facultad, a un chico invisible como yo...

3 comentarios

Juank -

http://www.infoaragon.net/servicios/blogs/juank75/index.php?idarticulo=200312291 Yo también me he sentido así...

keyshi -

Las almas gemelas existen y hasta lo invisible tiene un porqué

Nightmare -

interesting...