Un charco de sangre

La verdad es que me ha molestado bastante, ya que yo no la había derramado, y sin embargo, la he tenido que limpiar concienzudamente, pues estaba algo reseca ya. Y eso que estoy seguro de que antes de levantarme a despejarme, el charco de sangre no estaba allí.
Ahora, en la cama, no puedo dejar de pensar en quién habrá sido el desconsiderado capaz de hacerme una mala pasada así.
6 comentarios
Juank -
Anónimo -
GeBeSa -
Ella -
Me ha gustado lo de la sangree... ha sido gracioso.
(Ya verás como hoy nadie te dice lo que tú y yo sabemos que odiamos en los comments).
oroD -
Último hombre feliz -
Porque recuerdo a un tipo, un tal Cantérburi, que le pasó lo mismito.