La increíble y triste historia del hombre menguante
Por la mañana, cuando fue a ponerse la ropa, descubrió con asombro que le venía bastante grande. Los zapatos le caían cuando caminaba, necesitaba usar cinturón para no perder los pantalones, las camisas y los jerséis le venían muy holgados... Poco a poco, día a día, continuó menguando. Pronto necesitó usar ropa de su hermano pequeño, y más tarde, su madre tuvo que hacerle las prendas a medida.
Acudía a clase en el interior del bolsillo de un amigo, y terminó durmiendo en el interior de una caja de cerillas.
Con el tiempo, la gente que no conseguía verle terminó por olvidarle, y el día en que desapareció por completo, por entre los bosones del universo, ya hacía tiempo que el mundo no le echaba en falta...
Acudía a clase en el interior del bolsillo de un amigo, y terminó durmiendo en el interior de una caja de cerillas.
Con el tiempo, la gente que no conseguía verle terminó por olvidarle, y el día en que desapareció por completo, por entre los bosones del universo, ya hacía tiempo que el mundo no le echaba en falta...
7 comentarios
Gea -
oroD -
PAKO -
Fins prompte!
ella -
Ra -
Juank -
Último hombre feliz -