Ginebra y Pacharán
Creo que nadie se sorprenderá si digo que odio a mi jefa. Y mi trabajo. Sólo que no tengo la suficiente cara dura como para simular una depresión y coger una baja por ella.
También odio tener que estar siempre disponible para soportar sus gilipolleces (las de mi jefa y las de mi trabajo), y que ellos no estén dispuestos a aceptar que no tengo una dedicación exclusiva para con ellos.
Ganas tengo de acabar enfermería y poder ir a comprar a las nueve menos diez de la noche de un sábado cuatro botellas de ginebra y alguna de pacharán...
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