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Bajo Arboles Mojados

Dentista

Bajo la inofensiva apariencia de una consulta de un dentista (si es que un dentista puede llegar a parecer inofensivo), se escondía algo más oscuro y macabro.

Los vecinos entendían, o se empeñaban en querer entender, que los gritos, lloros y lamentos eran debido al dolor causado por las muelas tocadas, los incisivos sin espacio para crecer y demás.

Y sin embargo, la vecina de enfrente no podía evitar derramar unas lágrimas cada vez que veía llegar algún niño, de la mano de un desconocido, sin saber que ya nunca más volvería a salir…

1 comentario

GeBeSa -

¿y donde los escondía después?, ¿se los comía enteros?, ¿xq un dentista?...
¿Tengo muchas dudas?
Un besote guapo