Perdiendo el control
No sé cómo ha comenzado a pasar, pero desde hace unas semanas, han tomado ellos el control, y no puedo hacer nada para evitar que digan cosas obscenas, o que adulen, o que lloren, o que rían oque griten.
Hablo de mis cuentos...
Al principio todo era fácil. Sólo tenía que sentarme con la libreta en una mano y el boli en la otra, y pensar en un tema. Casi cualquier tema rea bueno. Una frase escuchada en medio de una película, sacada de un libro o rescatada de alguna canción eran una buena excusa para comenzar un nuevo cuento.
Pero hace poco comenzó a pasar algo extraño. Los cuentos salían cuando ellos lo deseaban, y no cuando yo quería. De pie, en el bus, camino del centro, sentía unas irrefrenables ansias de escribir. Y tenía que sacar la libreta o coger el móvil y comenzar a escribir. O paseando por la universidad. O justo antes de acostarme. O mientras comía... Y comenzaba a garabatear una nueva historia, con urgencia, como si tuviera prisa por salir de mi cerebro; como si temiera enredarse entre mis dedos.
Y mejor no hablar de la poesía... De vez en cuando, los textos que escribo toman forma por sí solos, y se separan en párrafos cortos, y me descubro a mí mismo intentando encontrar un ritmo a las frases, una cadencia...
Así que desde aquí lanzo un mensaje de auxilio, para que me rescatéis del dominio de estos cuentos, que sólo de vez en cuando, me dejan momentos de lucidez como este...
Hablo de mis cuentos...
Al principio todo era fácil. Sólo tenía que sentarme con la libreta en una mano y el boli en la otra, y pensar en un tema. Casi cualquier tema rea bueno. Una frase escuchada en medio de una película, sacada de un libro o rescatada de alguna canción eran una buena excusa para comenzar un nuevo cuento.
Pero hace poco comenzó a pasar algo extraño. Los cuentos salían cuando ellos lo deseaban, y no cuando yo quería. De pie, en el bus, camino del centro, sentía unas irrefrenables ansias de escribir. Y tenía que sacar la libreta o coger el móvil y comenzar a escribir. O paseando por la universidad. O justo antes de acostarme. O mientras comía... Y comenzaba a garabatear una nueva historia, con urgencia, como si tuviera prisa por salir de mi cerebro; como si temiera enredarse entre mis dedos.
Y mejor no hablar de la poesía... De vez en cuando, los textos que escribo toman forma por sí solos, y se separan en párrafos cortos, y me descubro a mí mismo intentando encontrar un ritmo a las frases, una cadencia...
Así que desde aquí lanzo un mensaje de auxilio, para que me rescatéis del dominio de estos cuentos, que sólo de vez en cuando, me dejan momentos de lucidez como este...
6 comentarios
Ame -
tinau -
Polux -
Beca -
un beso
Raquel -
Déjales que te digan lo que han venido a decirte..
un superabrazo..
GeBeSa -
Repentinamente me sorprendo escribiendo a las 3 de la mañana...
Te prongo una nueva asociación: "Cuentistas unidos, contra sus cuentos" jejeje...
Un beso mi niño.