Podrido
Era ya avanzada la noche cuando decidió abrirse para, como hacía de vez en cuando, estudiar las variaciones en su fauna y flora autóctona.
Cuando apartó el bisturí de la incisión y con la ayuda de las pinzas, fue apartando capa a capa de su interior, encontró sus fantasmas de siempre en sus lugares comunes. Su colonia de preocupaciones parecía haber crecido ligeramente desde la última vez. El carcinoma de melancolía se extendía con normalidad. Y la putrefacción avanzaba imparable su camino hacia el cerebro.
Lo que no comprendió fue la ausencia completa de materia viva en su cavidad cardiaca.
Cuando apartó el bisturí de la incisión y con la ayuda de las pinzas, fue apartando capa a capa de su interior, encontró sus fantasmas de siempre en sus lugares comunes. Su colonia de preocupaciones parecía haber crecido ligeramente desde la última vez. El carcinoma de melancolía se extendía con normalidad. Y la putrefacción avanzaba imparable su camino hacia el cerebro.
Lo que no comprendió fue la ausencia completa de materia viva en su cavidad cardiaca.
4 comentarios
Último hombre feliz -
Todo problema tiene solucion. Salvo l muerte (sistémica).
Las células madre hacen milagros!(siempre q amoquines unos cuantiosos beneficios!)
Anónimo -
GeBeSa -
Amanda -
Pero sí había algo: tejido necrótico.