Nórdico

Está claro que los edredones nórdicos son la gran prueba. Por más de 5 años he tenido que pedir ayuda a quien fuera para que me ayudaran a embutirlos dentro de su correspondiente funda. Cuando estaba en casa reclamaba a mis padres o hermanos, y durante mi estancia en Italia, he pedido la ayuda de mis compañeros de piso.

En más de una ocasión han sido el centro de nuestras conversaciones. Que son casi imposibles de poner sin ayuda, sin compañía. Así que cuando me pensaba en mi futuro no tan lejano, siempre rehuía colocar uno de estos instrumentos del diablo en mi cama imaginaria. Porque solo iba a ser incapaz de colocarlo.

Sin embargo hoy, después de cerca de un cuarto de hora, he conseguido meterlo.

Solo.

Creo que el destino me está dando pistas de algo que no quiero acabar de aceptar...

3 comentarios

[Athe - 05 de abril de 2005 - 16:51]

Si, meter el nórdico en su funda es una de las cosas más deprimentes que tienes que hacer si estás sólo...sobre todo si tu cama es de 1,50...como la mía. Me he sentido identificada. Besos.

[Brocco - 03 de abril de 2005 - 20:17]

em, pero de q medida es tu edredón? mi cama es de de 1.35, imagínate la situación... en algún momento pensé en qudearme dentro de la funda, al calorcete, y desaparecer del mundo :-/

[Reflexiono - 03 de abril de 2005 - 18:51]

Nunca está de más valerse por sí mismo y saberse capaz de realizar cualquier tipo de actividad sin necesidad de ayuda. Sin embargo, ¿qué mejor que otro par de manos incondicionales a tu lado para echarte una mano en caso de que lo necesites? ¿No es a veces más bonito hacer las cosas en compañía que hacerlas solo (aun siendo consciente de que tú solo también puedes hacerlas)?