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Bajo Arboles Mojados

Mi ex-jefa es...

    El día ha comenzado gris para Doro. Llovía camino del coche que le bajaría a la universidad y ha continuado haciéndolo durante toda la mañana, periodo que el susodicho ha aprovechado (o desaprovechado, según se mire) para hacer un par de recados y comprarse un libro.

    Ha tenido tiempo, también, de visitar a una amiga, la cual ha destacado en varias ocasiones su mala cara (de tan sólo 3 horas de sueño, aunque esto ella lo desconocía).

    Mientras hacía estas cosas, escuchaba música, a veces alegre y otras triste, aunque en realidad incómodo con cualquier canción. Al final, por fin, ha descubierto que necesitaba el jazz suave y la voz de una borracha alcohólica negra que decidió (o no) morir hace como 50 años o casi.

    Llegado a la universidad, a la que no ha asistido a ninguna clase, ha decidido tomar su primer café, quizá demasiado tarde, quizá demasiado amargo, quizá un poco quemado, mientras continuaba leyendo el libro que compró esta mañana, y deseando poder pasar el resto del día perdido entre sus hojas, y no teniendo que enfrentarse a un nuevo puesto de trabajo, a un nuevo centro de trabajo y a un nuevo grupo de compañeros de trabajo.

    Demasiado trabajo, pensaréis. Él también lo ha pensado.

    Así que en la actualidad, Doro espera a que un amigo le rescate del tedio de la sala de ordenadores en la que se ha instalado tras la taza de líquido negro que algunos consideran dios.

    Antes de acabar de escribir este texto un tanto idiota, y pensar que esta noche lo grabará (para que nadie lo escuche), ha recordado que ha repetido su chacra mágico hoy (mi ex-jefa es una puta) como unas 5 veces... Aún le faltará alguna más antes de acabar el día, piensa y sonríe para sí mismo...

 

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1 comentario

Argax -

Llego tarde, sólo un poco, aun así te dejo unas palabras.
Entiendo lo importante que es de vez en cuando desaparecer entre las páginas de un libro o perdido entre tus propios piés sin rumbo. Busca en esas escapadas la fuerza para cuando regreses.

Abrazo de domingo con gente en la calle y yo frente a mis obligaciones.