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Bajo Arboles Mojados

19-7-06 - Álvaro (Cien palabras)

    Álvaro decidió inventar un perro, dado que su madre no quería tener uno en casa. Bueno, un perro un perro no era, exactamente. A simple vista parecía un perro, pero como a Álvaro no le gustaban ni la lengua ni la nariz de los perros, decidió imaginar estas partes de la anatomía canina como si fueran las de un gato. Era un perro con lengua corta y nariz de gato. Además, cuando se te acercaba y se quedaba durmiendo a tus pies, el perro ronroneaba y se restregaba entre las piernas. Y luego, dormía.
    
    Era divertido, el perro de Álvaro.

2 comentarios

mudo -

Qué cosa,ésta de creerse escritor... uno acaba creándose un mundo para que lo mimen o se automime en la percepción de los otros...
Bah..! Eso ocurre cuando no se tiene talento...como entu caso, pibe...

brocco -

Un perro ideal, cielos!