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Bajo Arboles Mojados

27-6-06 - Licántropo

    Me estoy convirtiendo en un hombre lobo. Bueno, más o menos. Y muy poco a poco. En realidad, llevo haciéndolo desde hace unos 3 años.
    
    Fue entonces cuando aparecieron los primeros pelillos en la espalda. Al principio no les presté mucha atención, pero año tras año, el número y el tamaño de estos pelos ha ido creciendo.
    
    Es extraño, mi padre sí tiene pelos en la espalda. Pocos. Mi hermano mayor no. Obviamente, mi madre carece por completo de ellos. Yo creí que me pasaría como a mi hermano, que la evolución daría un paso adelante y me privaría de vello en la espalda.
    
    Pero parece ser que no.
    
    Ahora, más de un(a) amigo, amiga, ex y demás, se tendrá que morder la lengua por haber hecho comentarios del tipo: me parecen de lo más feos los pelos en la espalda.
    
    Quizá, cuando acabe mi transformación completa en licántropo, me los como. A la gente de los comentarios, no a los pelos. Con los pelos, igual, corto por lo sano. No me va el rollo oso.

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