Como el protagonista...

Como el protagonista de algún libro,
busco mi pasado.
Rebusco entre la basura de mi cabeza
para construir frases,
palabras, cuentos.
Canciones.
Pero a veces no salen.

Como el protagonista de alguna película,
huyo de mi destino.
Corro por entre los monstruos
esquivando sus jaulas,
cuerdas, grilletes.
Ataduras.
Pero a veces no lo consigo.

Como el protagonista de alguna canción,
lloro por los rincones.
Recompongo los fragmentos de mi corazón
para volver a besar,
acariciar, sonreír.
Amar.
Pero a veces
...
(si tú no estás)
...
fracaso.

6 comentarios

[H.G. Wells - 26 de diciembre de 2003 - 18:57]

Toda esta discusión dejará de tener sentido en cuanto patente mi máquina del tiempo!
uhuhajajAJAJAJAJAJA!!!

[Ena - 22 de diciembre de 2003 - 01:17]

Me gusta el poema porque me transmite un estado de evasión en el que normalmente el protagonista se busca a sí mismo. Pienso que este sentimiento es el que inconscientemente nos hayamos reflejados cuando hemos perdido algo o a alguien. Huir del destino no es la solución, pero es la negación de continuar hacia adelante al vernos desprovistos de algo que estimabamos o estuviéramos añorando. Sigue adelante y no mires atrás o el pasado que añoras no dejará disfrutar de cosas/situaciones/personas/ de las que probablemente estarías encantado en estos momentos si no te dejaras atrapar por aquello mismo que no te deja avanzar (que paradoja, ¿verdad?)

[Último Hombre Feliz - 16 de diciembre de 2003 - 13:23]

Sobrellevarlo es olvidarlo.

No creo posible poder sonreir con el sentimiento de un dolor reciente, tangible,y atento. Gracias al tiempo, ese dolor desaparece, se disipa en los mares del infinito, para no volver. Ese sentimiento de dolor se pierde, se olvida, y queda el recuerdo de una mala época, un mal sabor de boca que no tiene nada que ver con el sentimiento original, como el amargor de una primera copa.
Ya no se como es llorar por las noches, y eso me hace feliz.

Otra opción es transformar el dolor en ira, en odio, en venganza y desprecio hacia la fuente de amargura.

Yo he probado estos dos caminos. Y, la verdad, sí me han sido menos molestos que el dolor original.

También puedes intentar renegar de tu dolor, de tus sentimientos, ignorarlo, guardarlo en un baul cuya cerradura, para desgracia tuya, está rota y dejara que se escapen los sentimientos cada dos por tres. Y tú serás quien tenga que recogerlos de nuevo.
Esto, para mi, no es felicidad, ni mucho menos (lo digo por experiencia).

[Anónimo - 12 de diciembre de 2003 - 18:21]

En el texto no dice nada de huir del pasado, alrevés, lo busca. Aún así, no creo q se supere con el odio, ni con el olvido. Si odias es q todavía hay algo q no has superado y si lo olvidas, tu pasado desaparece. Sólo hay q asumirlo, aceptarlo, aprender todo lo q se pueda de él y "tirar pa lante" sin olvidarlo.

[Último hombre feliz - 12 de diciembre de 2003 - 12:03]

Y lo que jode a veces?
Recordar el dolor es un síntoma de masoquismo mas que de madurez.
Se supera con la indiferencia, con el odio y, sobretodo, con el olvido.

[cris - 12 de diciembre de 2003 - 10:32]

estoy de acuerdo con casi todo menos con la parte de huir del pasado de uno ya que es un sintoma de madurez afrontarlo y aun recordándolo ser capaz de seguir con la vida.