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Bajo Arboles Mojados

Días II

Lo sé, la frecuencia de posteado ha descendido drásticamente, quizá debido a que mi vecino (y principal proveedor de internet) parece que se haya mudado de casa, pues nunca le encuentro allí. A pesar de todo, escribo casi todos los días, así que vayan acostumbrándose a mis posts recopilatorios.

30-VIII

Hay días en los que la letra, cuando escribo en la libreta donde anoto estas tonterías, me sale muy buena. Bonita, legible, limpia. Otras veces no. Y ya hace tiempo que me vengo preguntando la razón.
Imagino que grafólogo diría que varía por mi estado de ánimo, aunque estoy casi seguro de que también depende del boli que use y del grosor del papel.

Hoy la letra es buena. Ni muy buena, ni mala. Buena. Será porque no estoy mal.

Ayer E. me contó entre lágrimas un problema que estaba teniendo. Yo en un principio creí que me iba a contar otras cosas, aunque después intenté ayudarle, diciendo palabras que sé que no le hicieron ningún efecto. Es lo que tiene cuando te hablan y estás en estado de shock. Que no escuchas lo que te dicen.

Aunque después creo que sí le reconfortó saber que yo estaba ahí. Por eso hoy la letra es buena. Aunque ni muy buena ni mala tampoco.

31-VIII

Aunque ahora salgo de trabajar a las 11 de la noche, prefiero no privarme de mis "lujos".

Noche de charreta en el local, con unas cuantas velas encendidas y buena compañía.

Le escribí una poesía a E. Y se la di, aunque creo que no llegó a darse cuenta de que es para él.

Las poesías son un poco como el tango. Son las letras de los repudiados. Pero las putas tienen su función en el mundo. ¿Yo también?

1-IV

Otro verano sin hacer nada...

2-IV

Me he cortado el pelo. Pero los rizos siguen ahí. Y sin saber porqué, cuando el peluquero me preguntaba cómo lo quería, le dije: lo suficientemente largo para que la gente aún pueda jugar con él.

Obviamente, me miró con cara de extrañado, suponiendo que no estaba bien de la cabeza.

Tenía razón.

3-IV

Traje negro, camisa negra (de raya diplomática) y corbata verde intenso con brillos.

"Doro, estás 100% mod". Y a mí se me subían los colores.

4-IV

Las resacas post-boda son de lo más desagradables. Todo el día con una sensación de cansancio extremo, con el estómago eternamente lleno y revuelto.

Me hubiera gustado no ir sólo a la boda.

La próxima en Madrid.

5-IV

Toda la mañana pensando excusas para que venga a mi casa y le pueda besar.

Sigo indeciso con respecto al destino de mis prácticas de enfermería. No sé si decidirme por la comodidad o en cambio por las apetencias...

Hace tiempo que no me doy un capricho.

Frase del día: No confíes en los chicos que besan con los ojos abiertos...

1 comentario

Un anónimo no tan anónimo -

oye, que yo me presté voluntario para acompañarte a la boda! aunque lo entiendo, los dos cogidos del brazo le hubiesemos quitado protagonismo a los verdaderos novios y no era plan, verdad?